
Jornadas Musicales
El precursor de algo que se cumpliría luego de más de una década: el Campamento Musical del Desierto de Atacama.
En el año 2006, la Orquesta de Niños del Altiplano llevó a cabo las primeras "Jornadas Musicales de Verano", una actividad que tuvo lugar en la Escuela San Francisco de Chiu-Chiu. Estas jornadas tuvieron como objetivo acercar a los niños a músicos locales y nacionales que se destacaban en el ámbito musical.
La dirección de las jornadas estuvo a cargo de destacados alumnos de universidades chilenas en ese momento: Dustin Cassonett y Felipe Egaña, quienes estudiaban carreras de intérprete en violín y flauta traversa, respectivamente. Actualmente, son músicos profesionales radicados en Europa. También participaron la violinista Claudia Castillo, el violista Allen Gaviño, quien formaba parte de la Orquesta Sinfónica de Antofagasta, y Andrea Soza, egresada de la carrera de pedagogía en música de la Universidad Adventista de Chillán.
Durante las jornadas, los músicos brindaron clases magistrales a los integrantes de la Orquesta de Niños del Altiplano y realizaron un concierto para los alumnos, sus familias y el público en general.
La directora de la orquesta, Paola D. Canto, destacó en ese momento la importancia de estas actividades en el desarrollo musical de los niños y niñas. Estas jornadas buscaban inspirarlos y motivarlos a través de la experiencia de músicos exitosos que habían pasado por un proceso similar en su formación.